El mildiú de la vid

Plasmopara viticola

Por: M. Sc. (c) Joao De Souza Pacheco

El mildiú de la vid, causado por Plasmopara viticola, es quizás la enfermedad más grave en climas con veranos relativamente cálidos y húmedos. Para los cultivares altamente susceptibles en tales climas, existe la posibilidad de una defoliación completa en ausencia de programas de control efectivos. Se pueden experimentar graves pérdidas en algunas de estas áreas cuando el clima húmedo esporádico o atípico da como resultado condiciones favorables para el mildiú. La enfermedad afecta todas las partes verdes de la vid, particularmente las hojas, las inflorescencias y las bayas jóvenes. Las lesiones vistas desde la superficie superior de la hoja aparecen al principio un poco más oscuras y brillantes. Estas manchas se vuelven rápidamente amarillentas y circulares, un síntoma que se observa con mayor frecuencia en las hojas jóvenes; en donde el tejido dentro de estas lesiones pronto comienza a volverse necrótico. Las lesiones se vuelven más angulares y de color marrón rojizo a medida que las hojas envejecen y el tejido infectado finalmente se vuelve completamente necrótico. Las lesiones de las hojas a menudo están delimitadas por nervaduras, particularmente cuando se inician al final de la temporada, y las lesiones al final de la temporada también pueden ser más pequeñas que las que se iniciaron antes. Con cada ciclo repetido de esporulación, la proporción de tejido necrótico aumenta hasta que la formación de esporas se limita al margen de la lesión.

  1. viticola, es un oomiceto del orden Peronosporales, el cual es taxonómicamente distintos de los hongos verdaderos, principalmente por presentar: zoosporas con flagelos heterocontos (2 flagelos desiguales), paredes celulares que contienen glucanos y filogenia molecular divergente. Sin embargo, desde el punto de vista ecológico y epidemiológico, los patógenos vegetales de oomycete comparten muchas similitudes con los hongos verdaderos y se tratan como tales en los aspectos prácticos del manejo de enfermedades. La reproducción asexual, responsable de los ciclos secundarios de la enfermedad, da como resultado la formación de esporangios que emergen a través de los estomas, generalmente sólo en el lado abaxial (inferior) de las hojas y en las bayas jóvenes. P. viticola es un endoparásito que ingresa por los estomas de la planta y coloniza el mesófilo de la hoja, para luego formar estructuras de reproducción asexual llamados esporangióforos, los que sostienen a los esporangios, que son a sus vez estructuras que contienen las zoosporas, cuerpos microscópicos unicelulares y biflagelados que se forman con fines de dispersión. Dentro de la hojas, en el mesófilo, el patógeno forma oosporas, que son estructuras de supervivencia de largo plazo (dormancia) en condiciones adversas. La longevidad de la lesión y la producción de esporangios dependen del número de ciclos de esporulación. La producción de esporangios es máxima durante el primer o segundo evento de esporulación, pero disminuye rápidamente con cada evento sucesivo hasta que la mayor parte de la lesión se vuelve necrótica y la formación de esporas se limita a la periferia, generalmente una vez que la lesión ha esporulado cuatro a cinco veces.

Los principales métodos de control para el mildiú implica la reducción del inóculo en campo mediante una limpieza permanente de los campos de cultivo seguida de la incineración de órganos afectados, realizando una poda adecuada de limpieza para facilitar la aireación y la penetración de productos fungicidas en la parte vegetativa. Sin embargo, el control biológico es una buena alternativa sobre todo en los cultivos orgánicos para exportación. Sobre esto, se han realizado diferentes ensayos para controlar a estos patógenos, siendo uno de los más empleados. Así, Hao et al 2011, evaluaron una cepa de Bacillus subtilis, el cual producía lipoéptidos antimicrobianos, produjo una tasa de inhibición de 82.48% a condiciones de laboratorio; y usado en polvo mojable llegó a 80.88%, produciendo una eficacia mucho mayor incluso que el cymoxanil y mancozeb.  Además, Shen et al. (2016) evaluó una cepa de B. subtilis, encontrando que en una colocización de 105 UFC.g-1 presenta un nivel control eficiente contra P. vitícola. Otra investigación fue realizada por Furuya et al (2011), donde evaluó una cepa de B. subtilis, en donde encontró que esta podía disminuir la incidencia del mildiú en viñedos, comprobando eso en diferentes campañas del cultivo. De la misma forma, Michel y Cavalcani (2019) encontraron que  cepas de B. subtilis y B. amyloliquefasciens proveyeron protección de 47.22 y 66.57% respectivamente, en donde los autores asociaron la acción de los bacillus a la inactivación de los esporangios.

Las principales características que hacen útil a B. subtilis al control biológico son principalmente radican en que producen una variedad de compuestos antibióticos que contribuyen a su actividad antifúngica, su formación de endosporas el cual es la célula más resistente en el ciclo celular de B. subtilis y sobrevive por más tiempo. Además, no se ha informado la patogenicidad en humanos, lo que sugiere que B. subtilis es un candidato seguro para agentes de control biológico.

Si desea conocer sobre los ensayos que nuestros desarrollistas han realizado con Bacillus subtilis (productos: BAC 42, BAC 117) en diferentes cultivos, los invitamos a visitar nuestra página web y nuestras diferentes redes sociales

REFERENCIAS

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  • Furuya, S. et al. 2011. Biocontrol Science and Technology, 21(6), 705-720.
  • Hao, et al. 2001. Plant Protection (2011).
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  • Michel, AM, y Cavalcanti, F. 2019. Controle Biológico do míldio da videira por Bacillus spp. Embrapa Uva e Vinho-Resumo em anais de congresso (ALICE). En: Encontro de iniciação científica, 17., encontro de pós-graduandos da embrapa uva e vinho, 13., 2019, Bento Gonçalves. Resumen 10., 2019.
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